Soy un hombre como cualquier otro; lleno de ilusiones, en busca de la felicidad en plenitud, en busca de sí mismo como eterno dirigente de su existencia.Soy caudaloso río abundante en dudas e inquietudes; expuesto a la calidez del sol y al frío de la noche, palpable a quien se acerque buscando un remanso con la humedad de mi cauce.Me inmiscuyo libremente en la estrechez y amplitud de la tierra, y eludo detenerme ante rocas imprudentes.Soy un hombre como cualquier otro; un ser humano que se eleva en espíritu y se transporta de nación en nación, para quien no existen ni espacio ni tiempo.Amo la belleza de las flores; temo a la incertidumbre y al silencio, lucho por vencer mis limitaciones, y a veces me fatiga la batalla, acaricio la idea de permanecer absorto ante el milagro de vivir.Y me extasía encontrarme aquí y ahora, dándoles lo que soy: tan sólo uA veces busco la palabras, esas que siempre salen de mi boca, aún cuando no tengo nada que decir, sin embargo, pareciera que cuando realmente hay mucho aquí dentro me quedo mudo, en blanco, sin mis eternas palabras…A veces intento no buscarlas, sé que es en vano el trabajo de seguirlas por laberintos internos, las pierdo en la oscuridad, creo que temen salir, quizás porque ellas solas, en sí mismas, no podrían explicar lo que no se puede explicar de otro modo mas que sintiendo.A veces vuelo, y también me caigo, a veces me pierdo y también me encuentro, a veces me levanto y tras tantas prefiero no moverme…sin embrago no puedo cambiarlo, puedo volar y forzar la caída, puedo encontrarme y buscar nuevamente la manera de perderme, puedo levantarme y buscar la manera de mantener los sentidos estáticos, pero no puedo cambiar este sentimiento, que en realidad no sé si es uno solo, en realidad no se si es un sentimiento o una emoción, o quizás sean muchas emociones o una sensación, sea como sea, sea lo que sea, no puedo cambiarlo. Y lo cierto es que ya no quiero cambiarlo, lo cierto es que es hermoso.Mentiría si dijera que hace un tiempo no intente cambiarlo, es que a veces me asusto, es que a veces me gana el orgullo, en este caso un orgullo idiota, porque el único orgullo que tengo hoy es el de poder sentir lo que siento.Y sí, te amo, aún así como soy, aún sin tener las palabras para poder explicarlo, aún sabiendo que no llego a demostrarlo, aún sin saber hacia donde voy. Estaba en un letargo de mi vida donde había decidido simplemente dejar de sentir, evitar pensar, simplemente sería un cuerpo inerte dejándose llevar por la marea de la vida, era tanto ya el desgarro en mi alma, tan fracturada mi auto estima, tan rota mi fe, no había esperanza, sueño, ilusión... nada y para mi era mejor así, las lágrimas ya se habían secado, las sonrisas se habían olvidado, no era un tipo triste, no era un tipo feliz, no estaba vivo, existía porque así lo demostraba la respiración, porque el torrente sanguíneo seguía su curso por mis venas, sin embargo yo no sentía nada, ni calor, ni frío, ni dolor… nada….Hoy quisiera escribir algo diferente, algo nunca dicho, alguno nunca escrito, algo jamás definido, sin embargo, no tengo la capacidad poética de poder hacerlo, y a veces voy tomando frases de canciones que escuchamos juntos y nos hacen soñar y tomando palabras de poetas reconocidos y de escritores fantásticos, aprendiendo de ellos, aplicando mi entrega y forma de ver lo que pasa ante mis ojos.